PRIMER ACTO
Hoy hablábamos con mis alumn@s de quinto diseño sobre las nuevas tecnologías de la palabra. La discusión fue muy interesante porque nos remontamos a la oralidad y al peso de expresiones bíblicas como "en el principio fue el verbo". Empezaron a hipotetizar cómo sería una escuela en la que no hubiera carpetas ni se escribiera con lápiz o birome sino directamente en una computadora. Imaginaban la caída de estudios como la grafología y la permanencia de la pregunta por los caracteres humanos. Fueron hacia el pasado otra vez e imaginaron cuántas "ciencias", ya no conocimientos debieron perderse en favor de unos nuevos a través de la historia cultural.
SEGUNDO ACTO
Se plantearon un problema más que interesante cuando uno de ell@s, David, se enteró de que se podía hacer un blog sin conocimientos de programación. Se me ocurrió un ejemplo: "Bueno, es como hacer buena letra con una birome sin saber cómo se fabrica una".
Pero me abrochó: "Es un mal ejemplo, acá en diseño". Toucheé: lo rearmamos entre todos pensándonos en contraste con l@s alumn@s de TIC.
TERCER ACTO
La charla derivó en que siempre es mejor saber el fondo de la cuestión, pero no todas las cuestiones lo son (nos interesan como tales a todos): Ningún cómo se programa, ningún cómo se diseña una birome, Valentina quería investigar qué es de la vida después de la muerte, pero considera eso inútil porque no tiene respuesta. Le contestaron que no la tiene porque ella ha decidido antes de investigar que no la tenga, en una posición muy distinta de la de una bióloga o de una teóloga.
¿Cómo se llama la obra?
Vero lo único que quería era que los nativos digitales terminen de una vez de asociarse al foro y lleva tres meses explicándoles cómo e instándolos a que se ayuden entre sí pero no lo logra y se le van las horas de clase en las derivaciones filosóficas de un "me llegan los mailes pero no puedo ver los archivos"/"¿sacaste la identidad yahoo?/¿Quién está en grupo? ¡Nadie me invita!/ Yo pensé que era spam y lo borré".
CUAK